En El Centro Cultural Borges, yo vi que el arte tiene un elemento de la universalidad. Por ejemplo, había un exhibición de fotografías de los trabajadores como los agricultores en Argentina. Este fue mi exhibición favorita en el centro porque me gustan imágenes de la vida cotidiana. Estas imágenes me impactan porque ellas son las historias de la gente común y nosotros, los espectadores, debemos buscar la belleza en el ordinario. Los trabajadores en la foto podría ser de otros países, no sólo Argentina. Cuando yo vi las imágenes, no pensé que los trabajadores son argentinos pero pensé que los trabajadores son humanos. En esta manera, el arte es una forma de expresión universal que representa una experiencia común de ser humano, una experiencia que todo el mundo puede comprender y identificar.