Mi viaje a Iguazu por el fin de semana pasado era todo que esperaba. Las cataratas eran muchos mas enormes que imaginé y más imponente que mis fotos en Facebook pueden mostrar. Además de la belleza de las cataratas, también me notaba que todos de los lugareños que encontré eran muy amables y nos ayudaba mucho más que necesitaban. Por ejemplo, en viernes, después de una noche muy larga de viajar y otro día a las cataratas, queríamos que volver a la hotel a las ocho de la noche, pero el taxi que habíamos llamado no venía. Empezó que hablar con otro camionero sobre Las cataratas que de donde soy (porque es muy obvio, a pesar de que no puedo comprenderlo, posiblemente porque de mí ropa y pelo rubia, que no soy de Argentina). Después, el ofreció que llamar a un taxi para asegurarse que podríamos volver a la hotel. Por supuesto, no necesitaba que hacerlo y lo hizo porque es una persona amable y generosa. Todas de las personas, si eran en el hotel, manejando los taxis, o trabajando en los cataratas, hicieron muchísimo más que necesitaban que hacer para que ayudarnos. Esto me interesa mucho porque pensaría que sería el opuesto, porque del resentimiento de personas que claramente tengan más que ellos. Puedo recordar, por ejemplo, en Francia, todos de los camareros eran muy groseros. Entonces, estaba sorprendida que descubrir que las personas de Iguazu no tienen resentimiento de nosotros. No se sí las personas en todas las zonas, por lo general, son amables como así. Hemos aprendido en la clase de Hernan que personas del campo no les gustan “porteños” o Argentinos de Buenos Aires, porque los porteños tienen un reputación de ser irrespetuosos y orgullosos en un manera no halagadores. Quiero aprender más sobre los dinámicos y reputaciones entre personas de zonas, clases, y razas diferentes en Argentina.