La sede del River Plate: La historia paralela del fútbol

La recorrida por el museo de River Plate y el Estadio Antonio Liberti amplió mis horizontes con respecto al mi opinion del fútbol. Porque nunca había jugado al fútbol como niño y nunca me miraba el fútbol en la tele, salvo pocos partidos de la copa mundial, nunca entendía la obsesión del deporte en Latinoamérica. Pero al entrar los terrenos del club River Plate, todo empezó a hacer sentido. La gran importancia del fútbol no sólo sirve para diversión sino orgullo y para un método de recordar y consolarse de la historia. Se podía sentir que para los porteños el club es un punto de orgullo local. Al contrario de los otros sitios que hemos asistido como turistas, los que estaban en nuestro grupo para la recorrida del estadio y los que visitaban el museo y la tienda de regalos eran locales. El Club River Plate también fomenta la comunidad porque el estadio funciona como un centro comunitario ofreciendo otras actividades y ligas de deportes tales como el Taekwondo y el basquet. La manera en que se colocaron las exposiciones, con el corridor diseñado como una máquina de transporte a través del tiempo marcado por los sucesos de fútbol y el club, me hizo pensar en que la historia de River Plate realmente es una historia paralela a la historia del país. El deporte también ha ofrecido un medio de lidiar de la historia mala como el regimen de la junta militar. Una de las fechas de su historia rica es el 25 de Mayo 1901 cuando se fundó el club. Es importante destacar que la fecha es el aniversario de la revolución de Mayo, probando que la historia del club y el país siempre han sido vinculado. Ultimamente, la fecha el 24 de agosto de 1913 marca el comienzo de la rivalidad entre River Plate y Boca cuando los dos equipos se jugaron por primera vez. Esta rivalidad intensa también refleja las gran divisiones de la historia pesada del país que todavía se manifiestan en el presente.