El jueves pasado, fuimos al Museo de River Plate, unos de los equipos más adora por la gente argentina. Me divertí mucho caminar en el estadio e investigar la historia del equipo y sus jugadores. Caminando dentro el estadio era muy raro algunas veces porque no me di cuenta que el estadio no fue solamente para el uso de fútbol. El estadio es más como un complejo de la comunidad porque la ofrece muchas actividades y deportes no relacionado con fútbol en absoluto. Para mi, los años mas interesantes eran 1921 y 1986. En 1921, el equipo decidió irse de la Boca y se marchó hacia el norte para establecer un nuevo hogar. Era muy importante porque su rival principal es el Club Atlético Boca Juniors y este movimiento parece que comenzar esta rivalidad. Además, en el año 1986, cambiaron el nombre del estadio a “Estadio Monumental Antonio Vespucio Liberti” para conmemorar el presidente que inició su construcción. El equipo Club Atlético River Plate tenía una historia muy interesante y complicada. Su importancia a Buenos Aires vino después del movimiento hacia el norte a Núñez porque el equipo se hice más que una representación de la clase alta pero de la comunidad y la gente. Después de muchos triunfos, victorias, y campeonatos, River Plate fue nombrado unos de los mejores equipos del Sudamérica y del mundo por FIFA. También, con su rivalidad contra Boca Juniors, River Plate es un equipo muy divertido seguir y apoyar. La lealtad de los fanáticos es en un gran nivel que supera mucho de ellos en los Estados Unidos; es obvio y bueno que este equipo significa mucho al público y lo da mucha esperanza también.

En el Centro Cultural de Bórges, me gustó mucho la exhibición sobre Alicia en el País de Maravillas. Esta exhibición era hecho por dos artistas diferentes, Alejandra Moreno y Moreno y otro que no me recuerdo. Me encantaba las obras de Moreno y Moreno. Parecían muy vivos, porque los ojos eran muy bien hechos. Me gustaba como ella utilizó colores muy brillantes y sorprendentes, pero los sujetos todavía parecían muy realistas. Por ejemplo, en el retrato de un hombre, había colores verde y azul en su piel. Los sujetos de sus obras eran personas y animales muy normales que ella comparó a personajes en el libro. Los colores que utilizó los daban un aspecto maravillosa como si venían del país de maravillas.